Una experiencia enológica de alto vuelo

La carta de vinos servidos en los vuelos de primera clase, herramienta estratégica de las compañías aéreas, es cada vez más prestigiosa. Este mercado en pleno auge moviliza importantes inversiones que impulsan a algunas bodegas hacia nuevos horizontes.

Contenido:

  • Un instrumento de seducción de altura
  • Una subida de gama continua
  • Un mercado en auge
  • Estrategias vitivinícolas ambiciosas
  • Un personal formado y experto

Un instrumento de seducción de altura

Asientos reclinables, luces tenues: en primera clase, la azafata se acerca para ofrecer una copa. Naturalmente, es una copa de champagne. Desde diciembre de 2024, Singapore Airlines sirve Cristal 2015, fruto de un acuerdo con Louis Roederer, mientras que Emirates, fiel a su asociación de 33 años con Moët Hennessy, dispone de los derechos exclusivos de ocho añadas excepcionales. Atrás quedaron los tiempos en que la oferta a bordo se limitaba a un bocadillo y un refresco: ya en 1927, Air Union -más adelante parte de Air France- innovó en la ruta París-Londres introduciendo un servicio gourmet digno del Orient-Express. Desde entonces, el vino se ha convertido en un distintivo de los viajes de alta gama. Air France ha ido perfeccionando progresivamente su selección, recurriendo ya en los años sesenta a la experiencia de enólogos independientes. A continuación, confió su carta de vinos y champagnes a Paolo Basso, Mejor Sumiller del Mundo, antes de cederla a Xavier Thuizat, Mejor Sumiller de Francia 2022, MOF 2023 y Gran Premio de Sumillería de la Guía Michelin 2024.

Una subida de gama continua

Hoy, la empresa sirve más de 9 millones de botellas anualmente. Su carta se renueva tres veces al año, con una oferta premium cada vez más ambiciosa. Porque la comodidad en cabina ya no es suficiente: el vino es hoy en día un factor importante para conquistar a los pasajeros de las clases delanteras, las más rentables para las aerolíneas. Esta carrera por la excelencia se refleja en los concursos (Cellars in the Sky Awards y Wines on the Wing) que cada año premian las mejores selecciones realizadas por las compañías aéreas. «La carta de vinos, principal protagonista de la experiencia del pasajero debe ofrecerle un momento agradable y llevar su paladar a un viaje de exploración de nuevas denominaciones y nuevos talentos. Debe reflejar las últimas evoluciones de los viñedos y las tendencias, como la de beber menos, pero mejor, o la de privilegiar los tintos más ligeros, elegantes y refrescantes», explica Xavier Thuizat, que ante todo elige los vinos por su capacidad de suscitar emociones. «Al catar, necesito sentir el lugar y la autenticidad de su terruño».

Un mercado en auge

El consumo de vino disminuye en tierra, pero se dispara en el aire. Lufthansa, por ejemplo, lanza entre 30 y 35 convocatorias al año, que dan lugar a una decena de catas a cargo de expertos internos y externos. Según la IATA, la Asociación de Transporte Aéreo Internacional, las compañías aéreas esperan 5.200 millones de pasajeros en 2025 (un 6,7% más que en 2024), lo que generará unos beneficios récord de 36.600 millones de dólares (un 16,1% más en un año). Para las bodegas, subir a bordo de estos aviones es una oportunidad de oro. Pueden vender parte de su producción, dándose a conocer al mismo tiempo a una clientela internacional que podrá buscarla una vez en tierra. Algunas incluso han convertido este mercado en una pasarela para la exportación. Pero subir a bordo no es nada fácil: un pedido puede superar las 60.000 botellas de una sola vez, un volumen que pocos productores tienen la capacidad o las ganas de suministrar, sobre todo porque algunas compañías están tirando los precios a la baja.

Estrategias vitivinícolas ambiciosas

En cambio, muchas de ellas no dudan en invertir masivamente. Desde 2006, Emirates ha inyectado más de mil millones de dólares en su programa vinícola. Tiene su propia bodega en Borgoña, donde envejecen 7,4 millones de botellas, y algunas no se servirán hasta 2037. Cada una de las cuatro cabinas de la aerolínea tiene también su propia selección, adaptada para Premium a las preferencias gustativas de los pasajeros de seis zonas geográficas distintas. Para perfeccionar su servicio, Emirates lanzó incluso en junio de 2024 un programa de formación titulado «El arte del vino». Tres niveles de cursos intensivos han beneficiado ya a más de 1.000 miembros de la tripulación, con el objetivo de llegar a 22.000 en 2026. Una iniciativa que ilustra el creciente valor añadido de la formación técnica del personal en la experiencia del cliente.

Un personal formado y experto

«Igual que con los chefs que preparan los platos que se sirven a bordo, trabajo con los equipos de Air France para preparar cursos de formación para las tripulaciones, en forma de vídeos cortos que explican el menú y dan algunos consejos y anécdotas sobre las bodegas y las denominaciones de origen», explica Xavier Thuizat. Singapore Airlines forma a su personal de acuerdo con las certificaciones de la Wine and Spirit Education Trust (WSET). Delta ha creado su programa Sky Sommelier con Andrea Robinson. British Airways, por su parte, ofrece un club de vinos, The Wine Flyer, que permite a los pasajeros comprar botellas en línea tras degustarlas en vuelo. Y Air New Zealand ha ampliado sus horizontes con el lanzamiento de su propia cuvée, Thirteen Forty Five, en colaboración con Villa Maria. Mientras la aviación perfecciona sus estrategias de diferenciación, algunas marcas ya anticipan el futuro: Mumm ha diseñado su Cordon Rouge Stellar para los futuros vuelos espaciales tripulados. Una prueba de que el vino no deja de ampliar fronteras… ¡hasta en el espacio!

Florence Jaroniak.

©Air France.

Fuentes:

https://corporate.airfrance.com/fr/actualites/xavier-thuizat-devient-le-nouveau-chef-sommelier-dair-france

https://www.emirates.com/media-centre

https://www.lufthansa.com/fr/fr/decouvrez-l-offre-de-vins

https://www.businesstraveller.com/features/on-cloud-wine-cellars-in-the-sky-2024

www.globaltravelerusa.com

https://www.iata.org/contentassets/f32de4cd05e2498a824e67fadd658cb7/2024-12-10-01-fr.pdf

Fomentar la resiliencia: la promesa de la viticultura regenerativa

Ante los retos del cambio climático, la viticultura regenerativa se perfila como una alternativa sostenible. Basada en el triángulo suelo, árboles y agua, pretende recrear un ecosistema vitícola más resiliente y productivo.

Contenido:

  • El suelo como eje del modelo
  • Animal y vegetal
  • Hidrología regenerativa
  • Un planteamiento global

El suelo como eje del modelo

No hay que buscar más. La viticultura regenerativa no tiene una definición única ni una marca oficial, aunque están surgiendo certificaciones que enmarcan y promueven sus prácticas, entre ellas destaca el programa Regenerative Organic Certified (ROC), creado en 2017 por la Regenerative Organic Alliance en Estados Unidos. “Los viticultores interesados en esta vía parten del principio de que unos suelos sanos producen vides resistentes y vinos de mejor calidad”, explica Alain Malard, consultor en viticultura-enología (Permavinea), formador en agroecología y escritor. Para restaurar las cualidades deterioradas o perdidas del suelo, algunos empiezan por abonar compost, biocarbón y cubiertas vegetales… “Sin embargo, sembrar hierba en un suelo compactado por los tractores y las vendimiadoras es contraproducente”, afirma Alain Malard, que recuerda que el suelo compactado debe agrietarse previamente “para permitir que bajen las raíces, suban las lombrices y se infiltre el agua”.

Animales y plantas

Fertilizar y airear el suelo también requiere el uso de animales, y no sólo ovejas y gallinas. “La fauna también contribuye a la mejora orgánica y sirve para sembrar la hierba futura. Siempre y cuando se estudie bien el tipo de cubierta vegetal, ya que el centeno de bosque o la veza no son muy apetecibles para los pájaros y los roedores”, explica Alain Malard. Aunque un suelo con vida permite almacenar mejor el agua que necesita la vid, la elección de un material vegetal resistente también es un factor para tener en cuenta. El experto se refiere en particular a los portainjertos más largos en las futuras plantaciones o sustituciones, para garantizar un enraizamiento profundo que ayudará a las vides a gestionar mejor las limitaciones hídricas y nutricionales. Luego, se examinan las maneras de ralentizar, distribuir, infiltrar y almacenar el agua de lluvia en las parcelas, las fincas y las cuencas de captación. Esto puede adoptar la forma de canales, estanques, zanjas e incluso “keyline design”, una auténtica estrategia para el aprovechamiento hidráulico del espacio.

Hidrología regenerativa

Las zanjas son un lugar especialmente adecuado para plantar árboles o arbustos a modo de setos, que generarán un microclima beneficioso, combatirán la erosión, fomentarán la biodiversidad, capturarán carbono y recrearán el ciclo natural del agua tanto en la atmósfera como en el suelo”, añade Alain Malard. En resumen, las plantas literalmente hacen llover, como señaló Simon Ricard, consultor y formador en la consultoría de investigación PermaLab y diseñador en hidrología regenerativa, durante un seminario web organizado en julio de 2023 por el colectivo de los vinos de Côtes de Provence. “Dos tercios de las precipitaciones continentales proceden de la evapotranspiración, que está directamente vinculada a la vegetación y al suelo, y se conoce como agua verde”. Sin ella, el ciclo del agua funciona mal, dando lugar a sequías e inundaciones alternas. Por eso, “además de tener en cuenta los caminos naturales y artificiales del agua y los aprovechamientos hidráulicos de los viñedos, la producción de agua verde requiere agronomía, gracias a un suelo vivo para la gestión del agua a corto plazo y a la agrosilvicultura para su gestión a largo plazo”.

Un planteamiento global

En resumen, la viticultura regenerativa requiere un planteamiento global adaptado a cada viñedo. Trasciende las prácticas y va más allá del nivel de la parcela para crear un ecosistema sostenible. “Para que la viticultura regenerativa se convierta en la norma, los viticultores deben ir más allá”, afirma Alain Malard. “Este modelo debe ser una forma de superar la viticultura ecológica, en lugar de eximirse a veces de sus limitaciones, reservándose la posibilidad de utilizar productos de síntesis para el tratamiento, con el riesgo de destruir todos los esfuerzos realizados en favor de la biodiversidad”. Esta transición requiere tiempo y reflexión, e implica formación y un cambio de paradigma, con rendimientos a veces inferiores al principio. Pero ¿el reto no merece la pena?

Florence Jaroniak. ©sofa12345678/pxhere

Más información:

https://regenorganic.org

www.regenerativeviticulture.org/

Los vinos ecológicos mantienen el rumbo

Aunque el mercado del vino ecológico en Francia se ralentiza, los indicadores generales del sector siguen siendo positivos. Este es el telón de fondo de la feria Millésime BIO, que se celebrará en Montpellier del 27 al 29 de enero de 2025.

Contenido:

  • Semáforos en verde
  • Las conversiones más lentas
  • ¡Unos viticultores eco… ptimistas!

Semáforos en verde

Inaugura la gran lista de los eventos profesionales del año. Millésime BIO, la mayor feria mundial de vinos y bebidas alcohólicas ecológicos reunirá del 27 al 29 de enero, en un clima favorable, a 1.500 expositores y 11.000 visitantes (según las previsiones). En 2023, la superficie dedicada a la viticultura ecológica en Francia creció un 1,6%, mientras que la superficie dedicada a la agricultura ecológica disminuyó por primera vez, según la Agence bio. Con 171.265 hectáreas, casi el 22% de los viñedos franceses se cultivan actualmente de forma ecológica, frente al 6% en 2010. Otro motivo de satisfacción: en contraste con el estancamiento del mercado global de productos ecológicos, las ventas de vino ecológico en Francia han aumentado tanto en volumen (+6%) como en valor (+7%). El sector del vino ecológico, con un valor de 1.560 millones de euros, y más de un tercio de los cuales se exporta, sigue estando impulsado por las ventas directas. Este canal, que representa la mitad de todos los vinos ecológicos vendidos, aumenta un 14,3% en valor, mientras que el canal de las tiendas de vinos crece un 12,4%. Sólo los supermercados registraron un descenso del 4,6%, lo que refleja una disminución de la presencia de vinos ecológicos en casi todas las cadenas.

Las conversiones más lentas

Este crecimiento general no es suficiente para compensar los volúmenes de producción generados por el auge de la reconversión de 2018-2020. Sin embargo, el desequilibrio podría atenuarse a medida que disminuya el número de superficies en reconversión (-33,5% en 2023 con respecto a 2022). SudVinBio, la asociación interprofesional de viticultores ecológicos de Occitania y organizadora del salón, explica esta ralentización en función de dos factores. En primer lugar, «el número potencial de viñas por reconvertir se reduce matemáticamente a medida que se producen las reconversiones«. Por otra parte, «el desarrollo del sector siempre ha alternado fases de aceleración y ralentización, para equilibrar de forma cíclica la oferta y la demanda«. Pero lo cierto es que las incertidumbres climáticas, sumadas a la crisis, ponen a prueba de forma especialmente dura a los viticultores ecológicos, como ilustra el ejemplo de Château Saint-Loubert (en las DDOO Graves y Bordeaux). «En 2021, un año marcado por las heladas y la lluvia, perdimos el 90% de la vendimia. Después, en 2022, sufrimos sequía y chicharritas… Nuestra primera cosecha ecológica certificada, en 2023, se vendió a precios convencionales, a pesar de que las limitaciones técnicas y los costes económicos son mayores en las explotaciones certificadas”, comenta Agnès Garbay. Esta viticultora, que dirige la explotación familiar con su marido desde hace 20 años, se dio por vencida. “Por supuesto, los clientes son sensibles a la etiqueta y están dispuestos a pagar un poco más, pero para una pequeña explotación escasa de liquidez después de tres malas vendimias, ignorar si el tratamiento ecológico funcionará o no, es un estrés adicional permanente«.

¡Unos viticultores eco… ptimistas!

Aunque hay candidatos a la desconversión, la tendencia no es derrotista. «2024 marca nuestro primer año de reconversión y nuestra primera participación en Millésime BIO, prueba de que creemos en ello«, afirma Madeleine Premmereur, de Château Barbebelle, en la DO Coteaux d’Aix-en-Provence. La decisión de esta bodega de solicitar la certificación ecológica AB obedece principalmente a «preocupaciones de calidad y medioambientales«, más que a consideraciones comerciales. “No será la única solución para recuperar mercados, aunque los consumidores se inclinen por el producto ecológico frente al convencional, que ofrece una relación calidad-precio equivalente”. La encuesta realizada por SudVinBio confirma el optimismo de los expositores, que expresan más confianza en las perspectivas de futuro de los vinos ecológicos que en las del vino en general. Aún más a largo plazo: el 30,5% de los viticultores encuestados prevé un crecimiento del mercado francés en los próximos diez años, y el 20,5% en los próximos tres años. Y el 40% cree que el consumo de vino ecológico aumentará en todo el mundo en los próximos diez años, frente a sólo el 14% de los productores de vino convencional que esperan que esto ocurra.

Florence Jaroniak. © : pxhere

Fuentes:

www.agencebio.org

www.millesime-bio.com

El Crémant: las burbujas alternativas están de moda

Frente a un panorama más bien pesimista para los vinos tranquilos, los crémants están de moda. Esta gran familia, alternativa asequible al champagne, consolida su oferta de calidad y aspira a que se valore la producción a un precio justo.

Resumen:

  • Récord de ventas
  • Tarifas y diversidad
  • Emulación
  • Factores de crecimiento
  • Subida de gama

Récord de ventas

El champagne, estrella de las mesas de fin de año, se enfrenta a nuevos competidores: “Además de los aficionados incondicionales a las grandes marcas de champagne, los consumidores que buscan calidad a menor precio se decantan ahora por otros espumosos, señala Olivier Leseul, de la tienda Cep et Malt de Chelles (departamento del Sena y Marne), elegida mejor vinoteca de Francia en 2024. Los vinos de aguja naturales, un nicho de mercado, despiertan interés entre los jóvenes. Pero su perfil puede sorprender a quienes están acostumbrados al método tradicional, y sus precios pueden ser bastante elevados”, continúa este profesional, mientras que “en la mente de los consumidores, el crémant constituye una alternativa al champagne con ofertas entre 10 y 15 euros la botella”. Sin embargo, no todos los vinos espumosos tienen éxito, pero el Crémant goza de buenos resultados. El conjunto de sus ocho denominaciones (Alsacia, Burdeos, Borgoña, Die, Jura, Limoux, Loira y Saboya) vendió en 2023 unos 108 millones de botellas (+5,7% en un año).

Tarifas y diversidad

«Esta progresión constante y generalizada desde hace una década demuestra que la categoría crémant está de moda», afirma Édouard Cassanet, representante de la Federación Nacional de Productores y Elaboradores de Crémant (FNPEC). El último indicador mensual de ventas en supermercados confirma la tendencia y muestra un aumento global de entre el 4 y el 5% desde enero de 2024. Evidentemente, en un contexto inflacionista, se controlan los gastos, pero el precio de venta no es el único criterio. «El crémant ofrece una garantía de calidad, reforzada por sus numerosas denominaciones de origen.» Esta diversidad de terruños «estimula la curiosidad del consumidor». Además, “el carácter afrutado, agradable y accesible del producto y una graduación alcohólica limitada a 11,5 grados” son otras tantas virtudes acordes con los tiempos actuales.

Emulación

Debería el Crémant temer a sus competidores, especialmente al Prosecco, cuya producción se ha triplicado en 5 años para alcanzar los 616 millones de botellas en 2023? “El prosecco y el cava son dos productos complementarios de nuestra gama, que han ampliado los modelos de consumo y alimentan el interés de los consumidores por los vinos espumosos», afirma Édouard Cassanet. Lo mismo ocurre con los espumosos ingleses, cuyo crecimiento se ha visto estimulado por las inversiones de las bodegas de Champagne en viñedos del sur del país. “Tampoco estamos en contra de los proyectos de creación de IGP, siempre que no vayan acompañados de pliegos de condiciones oportunistas que vulneren las normas de producción”, añade el representante de la FNPEC, que también observa la emergencia en el mercado de espumosos de grandes marcas con capacidad de marketing que benefician al sector.

Factores de crecimiento

El crémant se reconoce ahora como una categoría que “refuerza la imagen y consolidada la estabilidad económica. En el Valle del Loira, su cuota de producción ha pasado del 8,5% al 17% en diez años (dentro del perímetro de producción de InterLoire). También está ganando terreno en viñedos históricamente dominados por vinos tranquilos, como Burdeos. “Aunque hay margen de maniobra para aumentar ciertos volúmenes, el principal reto es mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda«, afirma Edouard Cassanet. En cuanto a la exportación, que representa el 40% de las ventas totales de Crémant, con el norte de Europa y Estados Unidos a la cabeza, aún pueden abrirse nuevos horizontes. Sólo quedan dos obstáculos: en primer lugar, la oferta de Crémant sigue poco representada en las tiendas especializadas y en los restaurantes franceses.

Subida de gama

En segundo lugar, el precio medio de un Crémant en los supermercados ronda los 7 euros la botella, igual que otros vinos espumosos no procedentes del método tradicional. El potencial de la industria reside ahora en “una tarificación más justa que refleje mejor la realidad de los costes de producción”, derivados de vendimias manuales, segundas fermentaciones en botella, crianzas de un mínimo de doce meses, nueve de ellos sobre lías, y eliminación de las lías por degüelle. Las marcas distintivas creadas en determinadas regiones -Eminent y Grand Eminent en Borgoña, Prestige de Loire, etc.- y la aparición de vinos base de añada, de parcela, monovarietales o de larga crianza ya están diversificando y dinamizando la oferta. Sin olvidar los «lieux-dits»: desde 2011, la Unión de productores y elaboradores de crémant de Borgoña reivindica el derecho de uso de este término de origen en sus etiquetas. Está previsto que el INAO estudie la petición en la próxima reunión de su comité nacional, a principios de 2025. No cabe duda de que una decisión positiva sería el mejor regalo de fiestas de fin de año para el sector.

Florence Jaroniak, ©Volha_AdobeStock

Fuentes: https://cremants.com

Saber más:

https://www.cava.wine/documents/582/DO_CAVA_GLOBAL_REPORT_2023_ENG.pdf

https://www.prosecco.wine/wp-content/uploads/2024/02/CS_04.01.2023_BILANCIO-2023.pdf

https://www.prosecco.it/wp-content/uploads/2023/11/Rapporto-Economico-2023.pdf

https://winegb.co.uk/wp-content/uploads/2023/06/WineGB-Industry-Report-2022-23-FINAL-4.pdf

Vendimias 2024: el sector está a prueba

Las malas condiciones meteorológicas vuelven a afectar a la producción mundial de vino, confirmando la interdependencia de la viticultura con el cambio climático y la necesidad de adaptarse.

Contenido:

  • Vendimias de bajo rendimiento
  • Italia lidera, Francia retrocede
  • Cambio climático
  • Invertir para adaptarse

Vendimias de bajo rendimiento

El 45º Congreso Mundial de la Viña y el Vino celebrado en Dijon en octubre no sólo permitió a la OIV elegir una nueva presidenta (Yvette van der Merwe), sino celebrar su centenario con un plan estratégico 2025-2029 con 13 resoluciones. También condujo a la organización a confirmar lo que todos temían: una vendimia 2024 escasa. La producción mundial se ha reducido a uno de los niveles más bajos de las últimas seis décadas, por debajo de los 250 millones de hectolitros, según un informe preliminar basado en los grandes países productores, que representan las tres cuartas partes de la producción mundial. Algunos de estos países, que pasaron por grandes dificultades el año pasado, han registrado algunas mejoras, aunque siguen por debajo de sus medias históricas. Es el caso de Argentina y Australia en el hemisferio sur, y de Italia y España en Europa.

Italia lidera, Francia retrocede

Con una vendimia estimada en 41 millones de hectolitros, la viticultura italiana experimenta una ligera recuperación, aunque oculta la influencia de las condiciones climáticas extremas. Italia recupera así su posición de primer productor mundial. Las cooperativas agroalimentarias españolas prevén una cosecha de 37 millones de hectolitros, un 14,5% más que en 2023, gracias a la producción media de Castilla-La Mancha y Extremadura, que han compensado la escasísima cosecha del Levante, afectado de nuevo por la sequía. En cambio, la situación de Chile y Francia ha sido menos favorable. La producción francesa se estima en unos 37 millones de hectolitros. Un 23% menos que el año pasado y un 17% menos que la media de los últimos cinco años. Todas las regiones vitícolas se han visto afectadas, especialmente el Jura, donde se prevé una disminución de la producción del 68% con respecto a 2023. Las pérdidas también son importantes en Champaña (-46%), Borgoña-Beaujolais (-38%), Charente y el valle del Loira. Las principales causas, acumuladas a veces en el mismo año, fueron el exceso de precipitaciones, la sequía, las heladas y/o el granizo.

Cambio climático

Sin duda, la naturaleza ha ido acostumbrando a los viticultores a las variaciones de las vendimias. Sin embargo, en los últimos 30 años, la producción mundial “ha sufrido fluctuaciones dentro de un rango relativamente constante”, según John Barker, director general de la OIV. “Por lo tanto, es bastante significativo que en 2023 haya retrocedido por debajo del nivel más bajo jamás registrado«. Una opinión que comparte Jean-Marie Fabre, presidente de los Vignerons Indépendants franceses. “En la época de mis padres o abuelos, cada 20 años se producía una contingencia climática. Se hablaba entonces de «vendimias de viticultores», por los conocimientos técnicos y el trabajo que exigía sacarle el máximo partido a las uvas que se salvaban. Tengo la impresión de que ahora la naturaleza sólo nos reserva vendimias de esta categoría.» Con algunas reservas y una cierta capacidad de autofinanciación, combinadas con un estímulo puntual del Gobierno, se solían suavizar los efectos de una mala vendimia y la empresa podía recuperarse. Pero la situación ha cambiado, con una crisis multifactorial que debilita el sector y unos riesgos climáticos recurrentes.

Invertir para adaptarse

Aunque unas variedades de uva resistentes y unas prácticas agrícolas adaptadas pueden reducir el impacto del cambio climático, para el viticultor del sur de Francia, “plantar vides en Bretaña no bastará para resolver el problema, ya que en esta región tampoco se salva de las heladas«. Por ello, aboga por un plan de resiliencia que cambie el paradigma mirando hacia el futuro. “En lugar de ayudas públicas destinadas a compensar los daños a posteriori, ¿por qué no apoyar inversiones durante dos o tres años para proteger las vides del granizo, las heladas y la sequía? ¿Invertir hoy para ahorrar mañana y seguir generando riqueza?«, se pregunta Jean-Marie Fabre. Existen soluciones: en cuanto a las heladas, abarcan desde cables calefactores, a veces con energía fotovoltaica, hasta sistemas de aspersión y torres anticongelantes. “Las redes antigranizo también tienen una eficacia en torno al 92%, pero cuestan entre 8.000 y 10.000 euros por hectárea”, añade Jean-Marie Fabre, con un optimismo rotundo. “La vid existe en nuestro país desde hace más de 2000 años. Nuestros antepasados viticultores también atravesaron tiempos difíciles. Y las mutaciones en el consumo de vino no son ninguna novedad…«

Florence Jaroniak ©Pexels/Filipp Romanovski

Más información:

www.oiv.int/fr/presse/les-temps-forts-de-lassemblee-generale-de-loiv

https://www.ismea.it/flex/cm/pages/ServeBLOB.php/L/IT/IDPagina/13111#:~:text=Quantit%C3%A0%20a%2041mln%20di%20hl,la%20scorsa%20annata%20ultra%2Dlight.

https://www.agro-alimentarias.coop/posts/cooperativas-agro-alimentarias-estima-una-vendimia-de-37-millones-de-hl
https://agreste.agriculture.gouv.fr/agreste-web/disaron/IraVit24141/detail/

www.wineaustralia.com/getmedia/b3576546-f5b7-4210-b936-0460b618bd41/MI_VintageReport2024_F.pdf

https://bitly.com/pages/landing/branded-short-domains-powered-by-bitly?bsd=bit.ly

La IGP Cévennes se va afirmando

Cuarenta municipios ubicados en el macizo de Cevenas en Lozère se sumaron a la IGP Cévennes. Sus sorprendentes terruños y cepas se dan a conocer con nuevas perspectivas.

En breve:

  • Una legitimidad histórica
  • Una alianza ganadora
  • Gama de cepas
  • Variedades olvidadas
  • Parras y terrazas
  • Medioambiente y comunicación

Una legitimidad histórica

El decreto ministerial entró en vigencia durante las vendimias 2024: la IGP Cévennes amplía su área de producción a los cantones de las Cevenas ubicados en Lozère. “Cuando se redactaron las especificaciones técnicas en 2008, se limitó la IGP a las municipalidades de Gard, mientras que según escritos de la época de Luis XIV, las Cevenas conforman históricamente una entidad aparte que se extiende hasta las laderas del macizo que lleva su nombre” cuenta Jérôme Villaret, encargado de proyecto para la IGP Cévennes. Por ello, con esta extensión –impulsada por el expresidente del sindicato, Christian Vigne– “corrige un olvido que no era sino una herejía” a criterio de quien le sucediera, Christel Guiraud. Frente a su par de Gard (80 explotaciones que producen un promedio de 70.000 a 80.000 hectolitros anuales), la vertiente de Lozère parece limitada con su decena de viticultores…  por ahora. Aún así, el acercamiento beneficiará a las dos partes.

Una alianza ganadora

Los primeros se beneficiarán de la dinámica comercial de la IGP y una mejor visibilidad para sus vinos gracias a la notoriedad de la palabra Cevenas, combinada con un parque nacional sinónimo de naturaleza preservada y que cada año recibe a dos millones de visitantes*. Los segundos sacarán provecho de terruños de altura adaptados al cambio climático, con potencial elevado. “Ya se conoce de algunos viticultores que van sembrando a 700 metros sobre suelos de esquisto y granito, bastante parecidos a los terruños de Faugères y de la parte alta de las terrazas de Larzac” resalta Jérôme Villaret. “También sienten mucha motivación por temas como las cepas patrimoniales” acota Christel Guiraud.

Gama de cepas

Al autorizar 97 cepas, las especificaciones técnicas ya ofrecen a los viticultores la posibilidad de plantar clásicos, adaptados a los suelos frescos, como Syrah, la Pinot y la Chardonnay, cepas resistentes –Soreli, Floréal…– y cepas antiguas como Counoise, Terret blanc o Morrastel, variedades que eran tardías otrora y a día de hoy maduran en época normal. “Durante la década del 1960, las Cevenas de Lozère registraban un 30% de cepas prohibidas, aquellos híbridos importados de Norteamérica para luchar contra la filoxera, que se proscribirían en 1934. Sobrevivieron gracias a la rebeldía de carácter de los naturales de Lozère, por el desconocimiento de las reglas de los lugareños y porque resistían naturalmente a las enfermedades y las heladas de la primavera” agrega Jérôme Villaret.

Variedades olvidadas

Si bien no hace tanto se las desprestigiaba, hoy día se conocen por ser menos tánicas, más livianas y más aromáticas que las cepas empleadas en vinos de vitis vinifera, por lo que su perfil podría seducir a una nueva generación de consumidores. “Antes que nada, necesitamos entenderlas mejor, conocer mejor las buenas prácticas agronómicas y de vinificación para que de ellas salgan cosechas interesantes. Con esta finalidad, se inició un observatorio en 2023 para inventariar las cepas. Una prueba de microvinificación pura se llevará cabo, con una primera cata para febrero de 2025. Si resulta positivo, abogaremos para obtener la autorización de introducir dichas cepas en el catálogo nacional”. La iniciativa también aborda las viejas variedades olvidadas, como la Negret de la Canourgue, una vid endémica. Un viticultor de Aujac, en el departamento de Gard, incluso descubrió una cepa desconocida por los ampelógrafos de Montpellier, a la que le puso de nombre la Aujaguais.

Parras y terrazas

Ahora que seis cepas suman el 70% de la producción mundial y ante el cambio climático, los viticultores de Cevenas cuentan con un potencial increíble que permitirá diferenciar la producción con una narrativa distinta” asevera Jérôme Villaret. En 1960, millares de pequeñas explotaciones de policultivo de Lozère cultivaban casi 1.000 hectáreas de vid para el consumo familiar o de los mineros de la cuenca de Alès. “Se plantaban las vides en bancels**, sobre parras de castaño junto con legumbres para aprovechar la tierra al máximo. Por esto algunos viticultores optan por revivir las cepas prohibidas, porque están adaptadas a esta forma de cultivo, además con la decisión de llevar a cabo un programa experimental con el sindicato de los altos valles de Cevenas para evaluar la mejor agricultura posible en terrazas”.

Medioambiente y comunicación

No se trata de la única lucha del sindicato. “A partir del 2027, el 100% de los vinos de la IGP Cévennes deberá ser biológico o con certificación HVE (Alto Valor Ambiental), considerando que ya el 90% de las explotaciones se encuentra en esta dinámica” recalca Christel Guiraud. Por si fuera poco, los viticultores se reunieron en un GIEE (Agrupación con Interés Económico y Ambiental), que vela por mantener las prácticas agroecológicas, desde el enyerbado de los terrenos hasta la plantación de setos. La IGP Cévennes también busca dar a conocer y reconocer su valor más allá de la región e incluso de Francia, con una comunicación renovada: sitio web rejuvenecido, apoyo de influencers y padrinos afamados, publicación de un librito gastronómico… Esta certificación tiene aún muchísimo por dar.

Florence Jaroniak, © IGP Cévennes, traducción de Benjamin Aguilar-Laguierce

*Fuente: Atout France, 2018.

**Terrazas angostas sostenidas por muros de piedras secas.

Más información: www.vinsdescevennes.com

Un vidrio ecológico de verdad

Gracias a un proceso más ahorrador en energía, el incremento del reciclaje y botellas más delgadas, la industria del vidrio trabaja a marchas forzadas para reducir su huella de carbono, todo ello a favor del sector vitícola.

En breve:

  • Una hoja de ruta clara
  • Las energías descarbonizadas en pleno auge
  • Vidrio pulverizado: el nuevo rey
  • Cada vez más circular
  • Botellas cada vez más livianas

Una hoja de ruta clara

Los diferentes envoltorios representan el 30 a 40% del carbono emitido por el sector vitícola. Pero esto no va a durar. Señal de una profunda mutación que va acelerándose, , la Federación de las Industrias del Vidrio ha publicado sucesivamente su hoja de ruta por la descarbonización con el Ministerio de la Industria y un Plan de Transición Sectorial elaborado con ADEME*. Jacques Bordat, presidente de la FIV, señalaba en el pasado mes de julio: «los vidrieros se comprometen e invierten desde ya en acciones y proyectos destinados a descarbonizar su producción.» Verallia, 1er productor europeo de envoltorios de vidrio para bebidas y productos alimenticios, definió por su parte su estrategia en el año 2020. Ambiciona reducir en un 46% sus emisiones de CO2 hasta el 2030 con relación al 2019 (alcances 1 y 2)**, innovando primero en la tecnología de fusión.

Las energías descarbonizadas en pleno auge

«Lo esencial de las emisiones de gases con efecto invernadero de los vidrieros se genera durante el proceso de fabricación» explica Marie-Astrid Gossé, directora de marketing de Verallia groupe. «Por eso hemos puesto em marcha, en marzo de 2024, un horno eléctrico en nuestra planta de Cognac, lo que permite reducir la huella de carbono en un 60% con relación a un horno tradicional que funciona con gas. » La construcción de hornos híbridos (80% electricidad / 20% gas) obedece a la misma lógica. La estadounidense O-I Glass invirtió alrededor de 65 millones de dólares en su planta de Veauche (Loira) para dotar uno de sus hornos con esta tecnología, un sistema de recuperación de calor y de precalentamiento del aire a partir del 2025. El lanzamiento del primer horno híbrido de Verallia está también programado para el 2025 en España (Zaragoza) y en 2026 en Francia, en Saint-Romain Le-Puy (Loira). Para terminar, el sitio de Tourres & Cie de la empresa Saverglasse en Le Havre (Sena Marítimo) también contará con esta tecnología en 2027.

Vidrio pulverizado: el nuevo rey

Además, para evitar mermar los recursos naturales, los vidrieros recurren ahora en su mayoría al vidrio pulverizado procedente del reciclaje. «Diez puntos porcentuales adicionales de vidrio pulverizado en los hornos reducen un 5% las emisiones de CO2 y un 2,5% la energía consumida» apuntala Marie-Astrid Gossé.«Sin embargo, la disponibilidad del material varía en función de las zonas geográficas. El desafío es mejorar la recolección de los desechos de vidrio.» Con esto en mente, Verallia invierte en sus 19 centros de procesamiento de vidrio pulverizado instalados en ocho países, especialmente para mejorar la selección óptica y optimizar así la calidad del vidrio pulverizado inyectado en los hornos.

Cada vez más circular

El reúso es otra forma de desarrollar la circularidad de los envoltorios de vidrio.Como resalta la responsable marketing, «en un sistema maduro, el reúso tras reacondicionamiento puede dividir por cuatro el consumo energético y las emisiones de CO2 de las botellas de vidrio», tanto más cuanto que el material parece haberse diseñado a tal efecto. «El envoltorio de vidrio es reciclable al 100% y de forma infinita; es fácil de reusar porque es inerte, tiene un solo ingrediente y es transparente. Porque es sólido, también resiste al lavado. »Marie-Astrid Gossé está convencida: «además de los esfuerzos que deben mantenerse al respecto, la consigna creará nuevas oportunidades para el vidrio siempre que se logre volver a construir el ecosistema entero. » Para un solo uso o reutilizables, los contenedores de vidrio terminan reciclándose como nuevos envoltorios con una tasa de recolección del 80,2% en Europa.

Botellas cada vez más livianas

Por último, debe trabajarse en el diseño sostenible. «Más allá de la exigencia ecológica, numerosos campos vitícolas velan por alivianar sus envoltorios, especialmente para exportaciones. Algunos monopolios como la SAQ en Canadá o Systembolaget en Suecia fijan un peso que no debe superarse» acota Marie-Astrid Gossé. Por ende, se desarrollan con frecuencia nuevas gamas, más livianas, que mantienen las características técnicas y estéticas de las botellas iniciales. La reducción así inducida en la huella de carbono es favorable a toda la cadena de valor, transporte incluido. «No obstsante, el proceso supone herramientas de modelización de punta para estimar el reparto óptimo de vidrio en el marco del alivianamiento, unos sistemas de control avanzados en las líneas de producción y ensayos posteriores para garantizar la resistencia total de las botellas» continúa Marie-Astrid Gossé. En julio de 2024, Verallia ha validado los ensayos de su botella de Champaña Ecova 2 en asociación con Maison Telmont: pesa tan solo 800 gramos, 35 gramos menos que la versión anterior y 100 gramos menos que la versión clásica. Y si bien esta diferencia es imperceptible a los ojos, su impacto sí que será positivamente perceptible a nivel ambiental.

Florence Jaroniak, traducción de Benjamin Aguilar-Laguierce ©Adobestock

*ADEME: Agencia del Ambiente y el Control de la Energía.

**El alcance 1 corresponde a las emisiones de gases con efecto invernadero directamente generadas por las actividades de la empresa; el alcance 2 cubre las emisiones indirectas relacionadas con la energía que se dan fuera del sitio de la empresa.

Fuentes :

https://www.adelphe.fr/mieux-nous-connaitre/actualites/plans-prevention-deco-conception

https://www.entreprises.gouv.fr/files/files/enjeux/d%C3%A9carbonation/feuille-de-route-verre.pdf

https://investors.o-i.com/News-Events/news/news-details/2024/O-I-Glass-to-Invest-65-Million-in-Electrification-and-Decarbonization-in-Veauche-France/default.aspx

Los viñedos en la era de la piedra

Ya no es necesario demostrar sus virtudes estéticas y ecológicas. La piedra seca, otrora caída en desgracia, se va haciendo con un nuevo lugar en las explotaciones vitícolas, impulsada por iniciativas colectivas e individuales.

En breve:

  • Un patrimonio multiservicios
  • Del empujón financiero a la formación
  • Un renacimiento bien encauzado

Un patrimonio multiservicios

Imagine los viñedos de Côte-Rôtie, de Côte Vermeille, del valle del Douro en Portugal o incluso en Lavaux en Suiza, sin sus terrazas. Lo que perderían es su identidad, pero no solo. Porque los muros de piedra seca no son solo un elemento paisajístico, independientemente de si están para separar parcelas o para cultivar tierras empinadas: Responde a los desafíos ambientales de hoy: regulación térmica, lucha contra la erosión de los suelos y el riesgo de incendio, gestión del agua, refugio para la biodiversidad… Por desgracia, estas obras edificadas desde hace milenarios sin argamasa ni armadura, suelen estar en mal estado o haberse renovado deprisa y corriendo, minándose su valor patrimonial y sus funciones. Esta conclusión llevó a la Asociación de Climats del viñedo de Borgoña a lanzar, de forma precursora, un dispositivo de ayuda a la restauración de las pequeñas construcciones vitícolas: muros, chozos, portales de explotaciones… «Todo empezó con la inscripción de los Climats en el patrimonio mundial en julio de 2015. Al reconocer tanto un modelo de viticultura único en el mundo y todos los elementos que constituyen su paisaje, la UNESCO lo señaló como marcador identitario que es necesario salvar» cuenta Nathalie Hordonneau-Fouquet, encargada de Patrimonio y Mediación de de la asociación, que identificó más de 220 kilómetros de muros en el territorio.

Del empujón financiero a la formación

«Este inventario nos ha mostrado que los propietarios no tenían ningún recurso para restaurar adecuadamente este patrimonio por falta de conocimiento suficiente del rol que desempeñana y falta de ayuda pública específica. » Por eso se creó un fondo financiado por una primera campaña internacional exitosa. Si bien los materiales suelen recuperarse en los predios, la implementación suele ser cara: «un 25 a 30% más que una construcción contemporánea, con obras, en cambio, menos importantes.» En seis años, el número de proyectos públicos y privados con acompañamiento de la asociación dentro del perímetro del sitio inscrito en el patrimonio pasó de 20 a 240. Representan 7,5 millones de euros de obras, con un financiamiento de más de 3 millones de euros gracias a este dispositivo. «En paralelo, concienciamos a los propietarios durante encuentros, talleres y formaciones gracias a un convenio con el CFPPA* de Beaune. Un módulo en los programas siembra las bases del mantenimiento corriente de las obras para los futuros asalariados y viticultores»agrega Nathalie Hordonneau-Fouquet. Con ello, las obras dieron un nuevo auge a un saber en declive que hoy también reconoce la UNESCO: el territorio cuenta con tres empresas especializadas; cuando no había más que un especialista en muros en 2018. El trabajo sigue con otras asociaciones por intermedio del  consejo regional de Borgoña Franco Condado para llevar a cabo acciones comunes y encontrar financiación europea, o con el Estado para implementar sitios clasificados en virtud de la ley paisajística de 1930.

Un renacimiento bien encauzado

Aún queda mucho por hacer, sin embargo ya está en marcha la dinámica. Una de los integrantes es Florence Monmousseau, quien adquirió con su marido La Grande De Bouys en Roujan, en el departamento de Hérault, en 2010. «Los centenares de metros de muros que contienen el cerro estaban tapados por la vegetación. Al descubrir su pésimo estado, decidí formarme con la asociación Pierres Sèches sauvegarde du patrimoine, en Faugères, y luego de forma más profesional con les Muraillers Languedociens. » El resultado: la viticultura ha restaurado gran parte de su patrimonio, y también ha creado escalinatas y pasos entre parcelas. Tanta fue su pasión que terminó haciéndose miembro de la Federación francesa de profesionales de la piedra seca y no duda en concienciar a personas de otras áreas. «Existen ayudas financieras y la formación está al alcanec del bolsillo cuando se busca, especialmente por medio de los parques naturales regionales. No hay que temerle a poner manos a la obra» señala Florence Monmousseau. Vale la pena. «¡Una piedra apilada sobre otra y son 50 años más de un muro cuya resiliencia no tiene comparación con el hormigón!»

Florence Jaroniak, traducción de Benjamin Aguilar-Laguierce ©Association des Climats-PM

*Centro de formación profesional y promoción agrícola

Enlaces de interés :

Federación francesa de profesionales de la piedra seca : https://www.professionnels-pierre-seche.com

Los Climats del viñedo de Borgoña / dispositivo dedicado : https://www.climats-bourgogne.com/fr/dispositif_638.html

Cartografía de las iniciativas con piedra seca en la región Sur

S.P.S (Red internacional) : http://pierreseche-international.org/

Guía para el enoturismo

Pasar la noche en casa de viticultores, vendimiar, participar de talleres de armonía entre platos y vinos… El turismo vitícola es un éxito rotundo con fuertes perspectivas de crecimiento,  siempre que se estructure y promocione la oferta para dure a largo plazo.

En breve  

  • ¿Cuáles son las cifras del enoturismo en Francia?
  • ¿Por qué lanzarse en esta actividad?
  • ¿Cómo resaltar en este mercado?
  • ¿Cuál es interés de trabajar con una red?

¿Cuáles son las cifras del enoturismo en Francia?

¡Vaya paradoja!  Si bien la primera ruta de los vinos francesas nació en Borgoña en 1937, la cuna del enoturismo no es sino California, y se remonta a los años 1970. Se fue abriendo camino entre las bodegas del Nuevo Mundio antes de arribar a Europa, una década después… ¿Qué conclusiones se pueden sacar? Según Atout France, agencia de desarrollo turístico nacional, Francia recibe cada año a 10 millones de enoturistas, entre los cuales un 42% de extranjeros, y todos gastan 5 200 millones de euros. Aunque dichas cifras, que datan de 2016, no se han actualizado, la dinámica es la misma. “Gracias al trabajo de fondo liderado por las instituciones desde hace más de 20 años, la región de Burdeos se alza con el primer puesto de los mayores destinos enoturísticos del mundo. Aun así, en el inicio, los viñedos no veían interés en abrir sus puertas, puesto que vendían su vino en el mercado Burdeos y no en la propiedad” cuenta Catherine Leparmentier Dayot, directora general de la red de Great Wine Capitals.*

¿Por qué lanzarse en esta actividad?

Todas las regiones vitícolas se han ido uniendo a medio camino, movidas entre otras cosas por la crisis. Con justa razón. Esta forma de turismo dinamiza las ventas en la bodega y representa una fuente de ingresos diferente, que es menos víctima de los caprichos meteorológicos que la viticultura. En promedio, las explotaciones vitícolas ven un crecimiento de un 20% de su volumen de ventas al proponer prestaciones enoturísticas.Más que nada, los viticultores cuentan con una maravillosa herramienta marketing, gracias al contacto directo e instructivo con los consumidores, lo que propicia mayor notoriedad. “Cuando los visitantes se van llevando buenos recuerdos consigo, tienden a elegir su marca a la hora de comer en el restaurante o elegir un vino en la tienda” destaca Catherine Leparmentier Dayot.Sin embargo, matiza: “Las visitas seguidas de una cata de vinos ya no son suficientes. Para que este modelo económico funcione, debe tenerse en mente no solo al amante de los vinos, sino también al turista. Y lo que quiere el turista son experiencias inolvidables”.

¿Cómo resaltar en este mercado?

Déjese llevar por la imaginación. Desde las jornadas temáticas hasta programas completos –alojamiento, restauración, animaciones–, cada quien decidirá en función de sus objetivos y sus capacidades, acogiéndose a ciertos principios para maximizar sus posibilidades. Para empezar, la calidad de las prestaciones es la clave del éxito: comienza con el cumplimiento de los horarios y la formación del personal.“Si bien no necesita ser completa, la oferta debe destacar e incluir un aspecto gastronómico, porque es parte del placer esperado, bajo la forma de un taller de vinos y quesos, por ejemplo. Además, proponer con relativa frecuencia eventos es una forma de atraer a clientes locales, muchas veces durante la semana y en temporada baja” agrega Catherine Leparmentier Dayot.Ya habrá quedado claro: con mayor estructuración, estas nuevas actividades constituyen un segundo oficio que necesita tiempo y dinero. Antes de invertir, “es necesario un estudio de mercado para conocer las expectativas de los clientes, las propuestas que existen, las tarifas que se practican y para reflexionar en un posicionamiento”.

¿Cuál es interés de trabajar con una red?

Una vez creada la oferta, lo siguiente es darla a conocer con “un sitio web eficiente, bien referenciado, como mínimo bilingüe, y una presencia activa en las redes sociales, y velar por su reputación en línea” señala la experta.Y como la unión hace la fuerza, estrechar lazos con los gremios y agrupaciones vitícolas, cámaras agrícolas y de comercio, comités provinciales, regionales y oficinas de turismo, demás prestadores de servicios… es otro factor crucial para comercializar y promover su oferta. Enmarcarse en iniciativas también refuerza la eficacia de las redes: los sellos de calidad, como “Vignobles & Découvertes” de Atout France, y los concursos, como Best Of Wine Tourism. Para terminar, como empujón para la comercialización, “las plataformas de reserva en línea especializadas y las agencias receptoras constituyen puntos de intermediación útiles para nuevos clientes, especialmente a nivel internacional” concluye Catherine Leparmentier Dayot. ¡Ahora le toca a usted!

Florence Jaroniak, traducción de Benjamin Aguilar-Laguierce, © pexels Sama Bairamova

*Creada en 1999 por iniciativa de la Cámara de Comercio e Industria de Burdeos Gironda, la Red de Capitales de Grandes Viñedos (Great Wiine Capitals Global Network) busca favorecer los intercambios comerciales, turísticos y pedagógicos entre sus miembros. Entre otros, organiza el concurso Best Of Wine Tourism que recompensa cada año las propiedades y prestadores que propongan una oferta enoturística original y de calidad.

Bibliografía (descarga gratuita en el sitio de Atout France, en francés):

https://www.atout-france.fr/fr/catalogue/etudes-publications/tourisme-et-vin-reussir-la-mise-en-marche

https://www.atout-france.fr/fr/catalogue/rendez-vous/imex-america-2023

El auge de lo “sin alcohol”

Símbolo de un modo de vida más sano para los consumidores y una fuente de diversificación para los productores, las gamas desalcoholizadas  se están convirtiendo en un mercado con todas las de la ley. Estimulados por la evolución de la normativa, los vinos con garantía de calidad alimentan una reflexión al respecto.

En breve:

  • Un crecimiento sin moderación
  • Una oferta alternativa…
  • …Y una subida de categoría
  • ¿Vinos de terruño?
  • En fase de experimentación

Un crecimiento sin moderación

Hay señales que no engañan. El primer salón profesional de las bebidas desalcoholizadas se celebró el 11 de febrero de 2024… justo un día antes de Wine Paris que, por su parte, recibió un 50% más de expositores en la categoríaNo/Low con relación al año anterior. Lo cierto es que en 2023, el 29% de los franceses afirmaba consumir bebidas sin o con poco alcohol, un 45% de los 18-25 años. Por otra parte, según las proyecciones, se daría un incremento sustancial de las ventas de ese sector en los próximos años. De acuerdo con el instituto estadounidense Fact.mr, el mercado mundial de los vinos desalcoholizados alcanzaría 5.200 millones de dólares para el 2033, frente a 2.000 millones de dólares en 2022.

Una oferta alternativa…

¿Quiénes son los aficionados del cero alcohol (o casi)? “Aparte de quienes se abstienen por motivos médicos, religiosos o por gusto, dos tercios de nuestros clientes son bebedores flexibles” asevera Augustin Laborde, fundador de Paon Qui Boit’, primer concepto de bodega sin alcohol que nació en París en abril del 2022. Estos, que tienen entre 30 y 40 años o son adultos mayores, “quieren seguir bebiendo alcohol, pero no todos los días, y buscan reemplazos sorprendentes, de buena calidad, que compartirán con gusto con sus amigos” agrega el vendedor de vinos.Le costaba encontrar productos hace un par de años, mientras que ahora encuentra a diestra y siniestra.

…Y una subida de categoría

Algunos grandes nombres del vino se han sumado a la iniciativa, como Château La Coste, Château Clos de Boüard o Château Edmus. “La referencia a regiones vitícolas de renombre, como Saint-Emilion, tranquiliza al consumidor” destaca Augustin Laborde, quien asimismo observa que “las técnicas han visto progresos enormes, aunque su especificidad vuelve lo sin alcohol más caro de producir”Con ello se producen vinos “de mejor calidad, con menos azúcar y más sutileza, incluso con buena persistencia en boca” para los cuales optan por los tapones de corcho para reafirmar su calidad. Y aunque el low “recuerda los códigos del vino y ciertos de sus aromas”, no hay más parecido, “especialmente en cuanto al tinto”. Para que no haya decepciones, Augustin Laborde invita a los consumidores a “catar y no comparar”.

¿Vinos de terruño?

Si el sector se ha ido estructurando con el lanzamiento del colectivo del vino NO/LOW y la normativa europea ya autoriza la desalcoholización parcial de los vinos con sellos oficiales de calidad y origen,el comité de vinos IGP de la INAO se ha pronunciado a favor de esta posibilidad hasta  6° de alcohol. Será que puede entenderse que darán el salto…  “¿Se ve afectado el perfil del vino y el vínculo con el terruño? ¿Cuál es el nivel de aceptabilidad de este procedimiento para los consumidores dentro de las AOC? Es difícil encontrar una respuesta a estas interrogantes esenciales en ausencia de productos” considera Christian Paly, presidente de la junta de vinos de denominación de origen del INAO. Además, esta apertura en el mundo de las AOC implicaría “una convivencia difícil para dos tipos de etiquetas”.

En fase de experimentación

Aún así, ni hablar de perder la oportunidad. Para poder posicionarse con conocimiento de causa, el comité nacional de INAO decidió brindar un marco experimental técnico a las denominaciones regionales que quieran analizar esta problemática. Los vinos de Côtes du Rhône ya son candidatos. En paralelo, la institución ha pedido a France Agrimer un estudio prospectivo sobre los vinos AOC desalcoholizados. Christian Paly advierte: « Mientras no tengamos elementos formales para una respuesta, no abriremos las denominaciones a la desalcoholización”. Más claro, imposible.

Florence Jaroniak, traducción de Benjamin Aguilar-Laguierce

©_Nikola Spasenoski/AdobeStock

Fuente :

https://www.factmr.com/report/4532/non-alcoholic-wine-market
https://www.inao.gouv.fr/Nos-actualites/vins-igp-desalcoolisation#:~:text=La%20r%C3%A9glementation%20europ%C3%A9enne%20permet%20depuis,’%C3%A0%200%2C5%20degr%C3%A9s.