El ciclo de la vid

La vid es una planta que va regenerándose. Su evolución sigue un ciclo anual. Cada cepo de vid vive diferentes etapas. Los viticultores conocen a profundidad los desafíos de cada una de esas etapas y se esmeran para poder vendimiar la mejor uva posible. A continuación detallamos las etapas del ciclo de la vid.

Los dos ciclos de la vid

Se suele distinguir dos ciclos de la vid cada año:

  • el ciclo vegetativo de la vid, de marzo a noviembre,        
  • el ciclo invernal que corresponde al periodo de reposo de la vid, desde mediadios de noviembre hasta marzo.

Los viticultores deben seguir diferentes fases para adecuarse a los ciclos. La duración de cada fase depende de varios criterios, como la cepa, el tipo de suelo, las decisiones de mantenimiento del viñedo y las condiciones climáticas.

Las 9 etapas del ciclo vegetativo de la vid

LEl ciclo vegetativo de la vid puede dividirse en nueve etapas.

El renacimiento

Au début du printemps, la vigne sort de sa phase d’hibernation. La sève A principios de primavera, la vid sale de su fase de hibernación. La savia vuelve a brotar al nivel de los cortes de podado: se habla de exudación de la vid.

El brote

Desde fines de marzo hasta principios de abril, los botones se inflan y se parten hasta que aparecen nuevos brotes.

Estos brotes son muy frágiles aún, y las heladas pueden acabar con ellos.

Este período es sumamente complicado para los viticultores ya que las heladas no son infrecuentes en esa temporada.

La foliación

A fines de primavera, los nuevos brotes van desarrollándose y de ellos empiezan a salir hojas.

Las hojas de vid recién salidas van desplegándose hasta cobrar su forma definitiva y tan característica.

El florecimiento

A principios de verano, por lo general durante el mes de junio, las temperaturas más cálidas y la mayor presencia de sol participan de la aparición de florecitas blancas. Van formándose racimos que pueden llegar a estar conformados con cientos de flores.

Esta etapa del ciclo de la vid no dura más que unos diez días. Luego, las bayas de uva van sustituyéndose a las florecitas blancas.

La fructificación

La fructificación se da en el mes de junio, luego de la fecundación de las flores.

Sin embargo, en esta etapa, las condiciones climáticas juegan un papel determinante. El viento, el frío o la humedad pueden ocasionar lo que los viticultores llaman el corrimiento: la savia no llegó hasta las flores que cayeron sin haber sido fecundadas.

Cuando las condiciones son favorables, unas pequeñas pelotitas van tomando el lugar de las flores. Cada baya de uva está conformada por entre una y cuatro semillas.

La fructificación corresponde al momento en que la semilla de uva aparece.

Sólo entonces es cuando el viticultor puede estimar el rendimiento de la futura vendimia.

Envero

Durante la fase de envero, los granos duros de uva verde se van transformando hasta cobrar su color definitivo.

Una por una, las bayas van evolucionando de acuerdo con la cepa. Así, cobrarán un color:

  • desde el traslúcido hasta el dorado para las cepas blancas,
  • desde el rojo hasta el azul oscuro para las cepas tintas.

La maduración

Durante el verano, la vid madura. En esta etapa es cuando va desarrollando sus aromas. La acidez irá atenuándose y el azúcar irá en aumento.

Los viticultores prestan especial atención a esta fase para determinar el mejor momento para…

La vendimia

De acuerdo con la cepa y las condiciones climáticas, la vendimia se realiza entre septiembre y octubre.

En ese momento es cuando se cosecha la uva.

La dormancia

Una vez terminada la vendimia, la uva entra en una fase de dormancia. El ciclo invernal empieza.

La savia baja hasta el cepo.

El ciclo de la vid sigue el ritmo de las estaciones. La duración de cada etapa puede variar de acuerdo con las cepas, aunque el ciclo vegetativo sigue siendo el mismo. El mantenimiento del viñedo por parte del viticultor y las condiciones climáticas juegan también un rol fundamental en la calidad de la vendimia.