En el festival “Tastes en Minervois” en el departamento de Aude, chefs y vinicultores han jugado con maridajes entre platos y vinos a veces extraordinarios. Una oportunidad para examinar la denominación Minervois antes de sumergirse en la cocina de Quebec y la grasa buena de Gueuletons. No nos olvidemos de la interrogante de moda: ¿qué vinos catarcon los insectos y las algas?
En breve
- ¿Vinos del Minervois?
- Un festival para dar a conocer la variedad de vinos de esta denominación
- Desde Quebec hasta la grasa buena francesa
- ¿Qué vinos catar con los insectos y las algas?
¿Vinos del Minervois?
El viñedo del Minervois es uno de los más extensos de Languedoc-Roussillon. Desde las murallas de la ciudadela de Carcasona hasta las orillas del Canal del Mediodía (Canal du Midi), sus viñas se extienden sobre más de 15.000 has., de las cuales 3.800 has. se destinan a la elaboración de vinos bajo Denominación de Origen Protegida (DOP). En total tres pertenecen a la zona de esta denominación: Minervois, el “Cru” La Livinière y el Muscat de Saint-Jean-de-Minervois, un Vino Dulce Natural (VDN). 185 bodegas y viñedos producen en promedio 120.000 hectolitros. 60% son producidos por bodegas privadas y 40% por bodegas cooperativas. El 83% es rojo, el 14% rosado y tan solo el 3% es blanco.
Un festival para dar a conocer la variedad de vinos de esta denominación
Para dar a conocer la variedad de estos vinos, el sindicato de la denominación organiza el festival “Tastes en Minervois” cada año en septiembre. La 6ª edición se celebró en el pueblo de Villegly, en el departamento de Aude, a 15 min de Carcasona. Cerca de 3.000 personas asistieron para catar durante dos días estos vinos y saborear los tastes de grandes chefs. ¿Los tastes? “Es el nombre occitano para las tapas. Aquí son copiosas. En 5 áreas culinarias, 5 chefs ofrecen 5 estilos de cocina diferentes”, explica Bertrand Cros-Mayrevieille, encargado de comunicación y marketing de la DOP.
Desde Quebec hasta la grasa buena francesa
A la cabeza del área de cocina internacional está Marc-André Jetté, jefe quebequense de Hoogan et Beaufort en Montreal. Reconocido como una de las estrellas de la cocina canadiense actual, ha elegido servir un menú procedente de Quebec, como por ejemplo la ostra tibia en su concha y su sabayón de sidra y un financier con jarabe de… arce. ¿Su maridaje de platos y vinos favorito para saborear los tastes? No tiene. Confiesa: “he probado tantos vinos buenos aquí. Los conozco desde hace varios años gracias a un amigo viticultor del viñedo del Loup Blanc. Me apasionan los vinos. En la bodega de mi restaurante en Montreal, con mi sommelier, seleccionamos 750 referencias que vienen de 15 países diferentes”. Entre ellas, 4 minervois incluyendo el Loup Blanc.
El buzz está también en el área dedicada a los amantes de la buena comida en el stand Gueuleton. En el menú, jamón asado en brocheta con su hueso y un mini bistec de carne curada, sazonado con pimiento bearnés cocido a la brasa. “A todo el mundo le encanta el Gueuleton. Son muy conocidos en las redes sociales. Con ellos se evoca la carne, la grasa. Nos hacen experimentar el espíritu de los amantes de la buena comida”, cuenta Jérémy, participante del festival. Con sus dos amigos, vinieron especialmente para degustar los “tastes” del Gueuleton con los vinos rojos del minervois “que se combinan perfectamente”, según el treintañero. “Toques frutales y tánicos es lo que se necesita para este menú”, agrega.
¿Qué vinos catar con los insectos y las algas?
En el área Tastovore, el sommelier Baptiste Ross-Bonneau genera la sorpresa y la moda. “Aquí ustedes están en un laboratorio de reflexión y de cuestionamiento sobre la comida de mañana”, manifiesta mostrando sus platos: insectos orgánicos y tartar de algas con alcaparras, aceite de oliva y chalota. La degustación comienza por el sorprendente tartar que Baptiste Ross-Bonneau ha decido combinar con un blanco de Saint Jean Minervois de Clos de Gravillas. “El lado vegetal de las algas se combina con lo mineral de este blanco seco de garnachas y macabeo”, explica. Sirve los insectos con un rojo ligero, ya que el sabor no es muy pronunciado. Los participantes del festival se sorprenden bastante. “A veces, no se atreven a probar. Estos alimentos no forman parte de nuestra cultura. Es una aproximación para pensar en la alimentación del futuro. Estas algas y estos insectos tienen un impacto energético bajo y un buen aporte nutritivo” y concluye: “esto nos da ideas para los futuros aperitivos”.
Anne Schoendoerffer, traducción de Benjamin Aguilar-Laguierce, ©Rawpixel.com/AdobeStock