Aunque el mercado del vino ecológico en Francia se ralentiza, los indicadores generales del sector siguen siendo positivos. Este es el telón de fondo de la feria Millésime BIO, que se celebrará en Montpellier del 27 al 29 de enero de 2025.
Contenido:
- Semáforos en verde
- Las conversiones más lentas
- ¡Unos viticultores eco… ptimistas!
Semáforos en verde
Inaugura la gran lista de los eventos profesionales del año. Millésime BIO, la mayor feria mundial de vinos y bebidas alcohólicas ecológicos reunirá del 27 al 29 de enero, en un clima favorable, a 1.500 expositores y 11.000 visitantes (según las previsiones). En 2023, la superficie dedicada a la viticultura ecológica en Francia creció un 1,6%, mientras que la superficie dedicada a la agricultura ecológica disminuyó por primera vez, según la Agence bio. Con 171.265 hectáreas, casi el 22% de los viñedos franceses se cultivan actualmente de forma ecológica, frente al 6% en 2010. Otro motivo de satisfacción: en contraste con el estancamiento del mercado global de productos ecológicos, las ventas de vino ecológico en Francia han aumentado tanto en volumen (+6%) como en valor (+7%). El sector del vino ecológico, con un valor de 1.560 millones de euros, y más de un tercio de los cuales se exporta, sigue estando impulsado por las ventas directas. Este canal, que representa la mitad de todos los vinos ecológicos vendidos, aumenta un 14,3% en valor, mientras que el canal de las tiendas de vinos crece un 12,4%. Sólo los supermercados registraron un descenso del 4,6%, lo que refleja una disminución de la presencia de vinos ecológicos en casi todas las cadenas.
Las conversiones más lentas
Este crecimiento general no es suficiente para compensar los volúmenes de producción generados por el auge de la reconversión de 2018-2020. Sin embargo, el desequilibrio podría atenuarse a medida que disminuya el número de superficies en reconversión (-33,5% en 2023 con respecto a 2022). SudVinBio, la asociación interprofesional de viticultores ecológicos de Occitania y organizadora del salón, explica esta ralentización en función de dos factores. En primer lugar, «el número potencial de viñas por reconvertir se reduce matemáticamente a medida que se producen las reconversiones«. Por otra parte, «el desarrollo del sector siempre ha alternado fases de aceleración y ralentización, para equilibrar de forma cíclica la oferta y la demanda«. Pero lo cierto es que las incertidumbres climáticas, sumadas a la crisis, ponen a prueba de forma especialmente dura a los viticultores ecológicos, como ilustra el ejemplo de Château Saint-Loubert (en las DDOO Graves y Bordeaux). «En 2021, un año marcado por las heladas y la lluvia, perdimos el 90% de la vendimia. Después, en 2022, sufrimos sequía y chicharritas… Nuestra primera cosecha ecológica certificada, en 2023, se vendió a precios convencionales, a pesar de que las limitaciones técnicas y los costes económicos son mayores en las explotaciones certificadas”, comenta Agnès Garbay. Esta viticultora, que dirige la explotación familiar con su marido desde hace 20 años, se dio por vencida. “Por supuesto, los clientes son sensibles a la etiqueta y están dispuestos a pagar un poco más, pero para una pequeña explotación escasa de liquidez después de tres malas vendimias, ignorar si el tratamiento ecológico funcionará o no, es un estrés adicional permanente«.
¡Unos viticultores eco… ptimistas!
Aunque hay candidatos a la desconversión, la tendencia no es derrotista. «2024 marca nuestro primer año de reconversión y nuestra primera participación en Millésime BIO, prueba de que creemos en ello«, afirma Madeleine Premmereur, de Château Barbebelle, en la DO Coteaux d’Aix-en-Provence. La decisión de esta bodega de solicitar la certificación ecológica AB obedece principalmente a «preocupaciones de calidad y medioambientales«, más que a consideraciones comerciales. “No será la única solución para recuperar mercados, aunque los consumidores se inclinen por el producto ecológico frente al convencional, que ofrece una relación calidad-precio equivalente”. La encuesta realizada por SudVinBio confirma el optimismo de los expositores, que expresan más confianza en las perspectivas de futuro de los vinos ecológicos que en las del vino en general. Aún más a largo plazo: el 30,5% de los viticultores encuestados prevé un crecimiento del mercado francés en los próximos diez años, y el 20,5% en los próximos tres años. Y el 40% cree que el consumo de vino ecológico aumentará en todo el mundo en los próximos diez años, frente a sólo el 14% de los productores de vino convencional que esperan que esto ocurra.
Florence Jaroniak. © : pxhere
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