El Crémant: las burbujas alternativas están de moda

Frente a un panorama más bien pesimista para los vinos tranquilos, los crémants están de moda. Esta gran familia, alternativa asequible al champagne, consolida su oferta de calidad y aspira a que se valore la producción a un precio justo.

Resumen:

  • Récord de ventas
  • Tarifas y diversidad
  • Emulación
  • Factores de crecimiento
  • Subida de gama

Récord de ventas

El champagne, estrella de las mesas de fin de año, se enfrenta a nuevos competidores: “Además de los aficionados incondicionales a las grandes marcas de champagne, los consumidores que buscan calidad a menor precio se decantan ahora por otros espumosos, señala Olivier Leseul, de la tienda Cep et Malt de Chelles (departamento del Sena y Marne), elegida mejor vinoteca de Francia en 2024. Los vinos de aguja naturales, un nicho de mercado, despiertan interés entre los jóvenes. Pero su perfil puede sorprender a quienes están acostumbrados al método tradicional, y sus precios pueden ser bastante elevados”, continúa este profesional, mientras que “en la mente de los consumidores, el crémant constituye una alternativa al champagne con ofertas entre 10 y 15 euros la botella”. Sin embargo, no todos los vinos espumosos tienen éxito, pero el Crémant goza de buenos resultados. El conjunto de sus ocho denominaciones (Alsacia, Burdeos, Borgoña, Die, Jura, Limoux, Loira y Saboya) vendió en 2023 unos 108 millones de botellas (+5,7% en un año).

Tarifas y diversidad

«Esta progresión constante y generalizada desde hace una década demuestra que la categoría crémant está de moda», afirma Édouard Cassanet, representante de la Federación Nacional de Productores y Elaboradores de Crémant (FNPEC). El último indicador mensual de ventas en supermercados confirma la tendencia y muestra un aumento global de entre el 4 y el 5% desde enero de 2024. Evidentemente, en un contexto inflacionista, se controlan los gastos, pero el precio de venta no es el único criterio. «El crémant ofrece una garantía de calidad, reforzada por sus numerosas denominaciones de origen.» Esta diversidad de terruños «estimula la curiosidad del consumidor». Además, “el carácter afrutado, agradable y accesible del producto y una graduación alcohólica limitada a 11,5 grados” son otras tantas virtudes acordes con los tiempos actuales.

Emulación

Debería el Crémant temer a sus competidores, especialmente al Prosecco, cuya producción se ha triplicado en 5 años para alcanzar los 616 millones de botellas en 2023? “El prosecco y el cava son dos productos complementarios de nuestra gama, que han ampliado los modelos de consumo y alimentan el interés de los consumidores por los vinos espumosos», afirma Édouard Cassanet. Lo mismo ocurre con los espumosos ingleses, cuyo crecimiento se ha visto estimulado por las inversiones de las bodegas de Champagne en viñedos del sur del país. “Tampoco estamos en contra de los proyectos de creación de IGP, siempre que no vayan acompañados de pliegos de condiciones oportunistas que vulneren las normas de producción”, añade el representante de la FNPEC, que también observa la emergencia en el mercado de espumosos de grandes marcas con capacidad de marketing que benefician al sector.

Factores de crecimiento

El crémant se reconoce ahora como una categoría que “refuerza la imagen y consolidada la estabilidad económica. En el Valle del Loira, su cuota de producción ha pasado del 8,5% al 17% en diez años (dentro del perímetro de producción de InterLoire). También está ganando terreno en viñedos históricamente dominados por vinos tranquilos, como Burdeos. “Aunque hay margen de maniobra para aumentar ciertos volúmenes, el principal reto es mantener el equilibrio entre la oferta y la demanda«, afirma Edouard Cassanet. En cuanto a la exportación, que representa el 40% de las ventas totales de Crémant, con el norte de Europa y Estados Unidos a la cabeza, aún pueden abrirse nuevos horizontes. Sólo quedan dos obstáculos: en primer lugar, la oferta de Crémant sigue poco representada en las tiendas especializadas y en los restaurantes franceses.

Subida de gama

En segundo lugar, el precio medio de un Crémant en los supermercados ronda los 7 euros la botella, igual que otros vinos espumosos no procedentes del método tradicional. El potencial de la industria reside ahora en “una tarificación más justa que refleje mejor la realidad de los costes de producción”, derivados de vendimias manuales, segundas fermentaciones en botella, crianzas de un mínimo de doce meses, nueve de ellos sobre lías, y eliminación de las lías por degüelle. Las marcas distintivas creadas en determinadas regiones -Eminent y Grand Eminent en Borgoña, Prestige de Loire, etc.- y la aparición de vinos base de añada, de parcela, monovarietales o de larga crianza ya están diversificando y dinamizando la oferta. Sin olvidar los «lieux-dits»: desde 2011, la Unión de productores y elaboradores de crémant de Borgoña reivindica el derecho de uso de este término de origen en sus etiquetas. Está previsto que el INAO estudie la petición en la próxima reunión de su comité nacional, a principios de 2025. No cabe duda de que una decisión positiva sería el mejor regalo de fiestas de fin de año para el sector.

Florence Jaroniak, ©Volha_AdobeStock

Fuentes: https://cremants.com

Saber más:

https://www.cava.wine/documents/582/DO_CAVA_GLOBAL_REPORT_2023_ENG.pdf

https://www.prosecco.wine/wp-content/uploads/2024/02/CS_04.01.2023_BILANCIO-2023.pdf

https://www.prosecco.it/wp-content/uploads/2023/11/Rapporto-Economico-2023.pdf

https://winegb.co.uk/wp-content/uploads/2023/06/WineGB-Industry-Report-2022-23-FINAL-4.pdf